Os dejo de nuevo el comentario de Teodoro Sánchez Migallón sobre la conferencia del pasado jueves.
El catedrático de la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, José Manuel López Peláez expuso el pasado jueves 30 de junio en el Convento de la Merced, su visión sobre la figura de Miguel Fisac, titulando la conferencia Fisac, al margen. López Peláez indagó en la proyección de Fisac en la historia de la arquitectura española de la segunda mitad del siglo XX, partiendo de una pregunta que formula el propio Fisac en una de sus últimas entrevistas, ¿por qué mi arquitectura no está de moda? Pregunta que no tiene una fácil respuesta.
Continua su exposición con algunas pinceladas de la historia del daimieleño, destacando su participación en el jurado que otorgó el premio a Corrales y Molezún por el Pabellón Español en la Exposición de Bruselas de 1958, edificio que se califica como el precursor de la modernidad en esta etapa de la arquitectura española y su relación directa con la arquitectura del momento en Europa y Estados Unidos.
Peláez tiene un segundo punto de encuentro con Fisac en el concurso de la iglesia de San Esteban Protomartir en Cuenca, 1959, presentando las propuestas magistrales de García de Paredes y de Alejandro de la Sota, además de la fantástica solución que presentó Fisac, con una cubierta de vigas en forma de “alas de gaviota”, con planta de sector circular, y alguna solución constructiva que recuerda las construidas en Arcas Reales de Valladolid, 1952. Tres arquitectos en su mejor momento, que no son presentados en la prestigiosa revista de arquitectura italiana Zodiac, que recoge lo mejor de la arquitectura española en su número 15 en 1965.
Concluye su discurso con el texto sobre Fisac publicado para AV de Kennet Frampton, ya en este milenio, definiendo al personaje como marginal en la arquitectura española y en la internacional, al margen de cualquier tendencia o estilo. Ya en 1949, Fisac renuncia a la modernidad (racionalismo o estilo internacional), acoge lo orgánico, y explora de forma muy personal la arquitectura, extraña, sorprendente, imaginativa.
Se despide con la imagen tremendamente actual del edificio IBM de la Castellana, de 1967, y reivindicó la urgente restauración de la olvidada Biblioteca de Ciudad Real.
Toda una ilustración desde la complejidad psicológica hasta el intimismo proyectual de su obra. La docencia de López Peláez… para iniciados.
21-junio-2013
Teodoro Sánchez-Migallón Jiménez