Os dejo el comentario de Teo sobre la ponencia de Nieves Cabañas.
El efecto sorpresa, por Nieves Cabañas, arquitecta que realiza su doctorado sobre la obra de Fisac.
1ª conferencia sobre la obra de Fisac, en el centenario de su nacimiento, que acompañó el jueves 13 de junio a la Exposición de este arquitecto en el Convento de la Merced.
El esfuerzo que la Fundación ha realizado para esta conmemoración se compensa por la incisiva visión que nos dio Nieves del Teologado San Pedro Martir de los PP. Dominicos de Alcobendas en Madrid; obra significativa, proyectada en el año 1955.
Partiendo de la conferencia que ofreció el arquitecto en el Colegio de Arquitectos de Granada en 1994, en la que el autor explicó los objetos de los que parte su espacio, el aire, la luz y el agua, Nieves nos expuso claramente el paralelismo de estos parámetros en la obra fisaciana, la torre-aire (torre de la iglesia de este convento), lucernario-luz (salón de actos) y fuente-agua (refectorio). Desarrolla estos objetos a través del resto de obras de Miguel y analiza el aspecto material en cada objeto, así como la importancia de la construcción y el detalle, elementos de vital importancia en la calidad arquitectónica de la herencia de Fisac. Los lucernarios y la continuidad interior, el hormigón de las torres y su coronación metálica.
La segunda parte de la conferencia se centra en el conjunto edificatorio, los pabellones, sus escalas y relaciones, el paralelismo de las piezas, sus jerarquías y sobre todo sus comunicaciones a través de pasos porticados cubiertos, corredores, rampas, desniveles, ajardinamientos y charcas de tradición japonesa que reflejó después de su reciente viaje. Pabellones públicos y privados, unidos por unos estudiados esquemas de circulación que Fisac utilizaba como premisa proyectual, dentro de su funcionalismo radical.
Sigue el interesante y profundo análisis con las secuencias espaciales y visuales que apreciamos en estos recorridos a través de galerías y patios, haciendo permeables estos pabellones desmaterializados en sus apoyos, en formas de crujías diáfanas, que relacionan los patios con claridad.
También nos destaca Nieves la alternancia entre espacios comprimidos y expandidos, trazando una relación con el convento de la Tourette de Le Corbusier, 1956-1959, encargo también de los PP. Dominicos. Para finalizar con un estudio del lugar y el entorno, otra de las premisas de Fisac.
Se podría añadir a esta notable reflexión, puramente arquitectónica, las influencias de sus obras previas como los institutos laborales o el Centro de Formación del Profesorado de Enseñanza Laboral, en las que ya ha ensayado algunas de las propuestas proyectuales que recoge el Teologado, aunque el programa sea distinto.
Una buena tarde de ARQUITECTURA, a una refrescante distancia de códigos técnicos u otros pormenores de nuestra profesión, que lastimosamente se ve depreciada, arrinconada y desterrada, olvidada por todos en su momento más débil, pero incomprensiblemente abandonada por los propios arquitectos (algunos)….
Enhorabuena Nieves y a seguir creyendo.
13-junio-2013.
Teodoro Sánchez-Migallón Jiménez